domingo, 9 de julio de 2017

Para los amantes de la ciencia ficción


Ann Aguirre nos presenta en esta historia un mundo postapocalíptico en el que la humanidad ha sido devastada por una enfermedad. Sus pocos supervivientes ahora residen bajo tierra, en pequeños asentamientos que llaman "enclaves". Deuce (Dos), la protagonista, pertenece al enclave College (Escuela), sometido a leyes muy rígidas para asegurar la supervivencia de una población organizada en criadores, constructores y cazadores. A este último grupo pertenece Deuce, quien, poco a poco, se va haciendo consciente de algunas injusticias y abusos de los Ancianos (líderes del enclave, que en realidad no superan los treinta años, porque la gente se suele morir a los veinticinco). No deseo dar muchos más datos de la historia. Sólo añadiré que Deuce acaba siendo expulsada del enclave y se ve obligada a sobrevivir en la superficie junto a su compañero Fade (Van), y allí se da cuenta de que hay más humanos y descubre muchas más mentiras de los Ancianos de su antiguo enclave.
Es una historia muy entretenida, que parece fruto de la combinación de la lectura de Un mundo feliz de Aldous Huxley y de La máquina del tiempo de H. G. Wells. Y su protagonista te encantará: es una heroína valiente, leal, inteligente y luchadora.
Razorland (trilogía compuesta por Enclave, Refugio y Horda) es una lectura más que recomendable para todos aquellos que disfruten con la buena ciencia ficción.

 Otra bilogía de ciencia ficción que no puedes obviar es Imperfectos y Perfectos de Cecelia Ahern. Su título es bastante clarificador: la sociedad que describe la novela se divide en personas perfectas (dóciles, sumisas, y que obedecen a ciegas las órdenes del gobierno) frente a las imperfectas, castigadas y excluidas de la sociedad.
Celestine North, su protagonista, era perfecta. Pero el hecho de ayudar a levantarse a un anciano imperfecto que se había caído en un autobús la convirtió en una imperfecta por desobeder la norma (no ayudar a los imperfectos). Así, se inicia toda una serie de peripecias para luchar contra un gobierno que no es perfecto en absoluto, algunas de las cuales recuerdan mucho a personajes de la talla de Rosa Parks, Mahatma Gandhi o a Martin Luther King.
Por ello, es una bilogía diferente a Divergente, Los juegos del hambre... porque la lucha contra el gobierno no es armada, no hay batallas, ni guerras, ni derramamiento de sangre en enfrentamientos encarnizados. Se opta, en cambio, por protestas pacíficas y el arma más importante es la estrategia política y la urna electoral.

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