El dueño de las sombras de Care Santos

La familia Albás está maldita: la primogénita de cada generación muere al cumplir los diecisiete años, cuando el diablo Eblus le arrebata su alma.

Se trata de una novela de terror que acoge muchos de los tópicos del género (casa encantada, fantasmas, muñecas diabólicas, demonios...) y donde intervienen personajes cuyas almas son negras o de un gris muy oscuro, incluso las de aquellos que inicialmente parecen buenos a los ojos del lector. De modo que no hay personajes buenos que se enfrentan a los malos. En realidad, todos son malos, (con distinto grado de maldad, eso sí) y por eso las desgracias que han de enfrentar los Albás no despiertan la compasión en el lector. Incluso a veces resultan hasta graciosas. El terror se diluye en comicidad.

Lo más fascinante es la técnica narrativa que emplea Care Santos, como si con este libro quisiera acercar al público juvenil la narrativa más innovadora que se dio a lo largo del XX. Así, encontramos un narrador interno omnisciente que es protagonista y, al tiempo, testigo, que se dirige a un narratario (el "lector", unas veces "querido" y otras, "estúpido"), que hace uso del contrapunto. Estructuralmente, resulta muy interesante: cambios en la focalización del relato, saltos temporales, digresiones, noticias de periódicos, páginas de diarios personales... toda una serie de materiales narrativos que sirven para desvelar poco a poco el misterio de la maldición y para explicar lo sucedido con Rebeca, la última de los Albás en la que ha recaído la ira de Eblus.

Este es el primer libro de la trilogía formada por El dueño de las sombras, Crypta y Sapere Aude. Si eres amante del género de terror, es probable que este libro te encante.